lunes, 18 de enero de 2010

Cuentos de un escrito en la Alhambra (parte X)(final)


Aún no puedo creerlo. Te conocía poco, pero habíamos compartido bastante. Llegaste rápido y directo, sin atajos pero sin rodeos. De alguna manera no fue difícil entendernos desde un primer momento. Te encantaba repetir frases de otros pero de alguna manera la que me llegó al corazón era tuya: "uno no escoge cuando va a conocer a alguien importante, simplemente llega, sin pedir perdón, sin pedir permiso". Supongo que te faltó avisar de que también se va sin pedir perdón ni permiso.

Es demasiado extraño estar escribiendo estas lineas repasando tus notas. Es casi ridículo tener que atender las llamadas de la Editorial...había oído hablar muchas veces de Emiliano, pero nunca me lo imaginé así., tan grande, tan mayor. Realmente parecía afectado. Te había tomado mucho cariño. Dice que lo publicarán igual, que merece la pena.

El caso es que llevo días buceando en memorias propias y prestadas. Nadie a bajado a verte, en cierta manera no esperaba que nadie lo hiciera; por lo poco que nos contaste, no habías dejado demasiado atrás.

Entiendo que ellos te diesen igual, tampoco tu parecías importarles demasiado. ¿Pero a nosotras?. Pensé que nosotras si habíamos llegado a significar algo para ti. Y supongo que a tu manera, si que te acordaste de estos meses, de miles y miles de conversaciones, cafés, compras, películas, copas, libros y un millón de tonterías compartidas...

El caso es que aún nos cuesta seguir. Aún hay días en los que no podemos evitar llorar, o sonreír, o necesitar salir de casa por que tu olor aún impregna aquel sillón. No hemos decidido si intentar alquilar la habitación, nos parece pronto, aunque siempre será pronto. Al menos en eso si pensaste. Maldito cabrón...te vas y nos deja el dinero del alquiler por el resto del año...

No creo que nunca podamos perdonartelo. Nos gustaría que aún estuvieses aquí, por lo menos para poder decirte que uno no puede ser así, no puedes simplemente irte. Para pedirte que te quedases, o que al menos...

Quizás era tu despedida: "Aprendí a ser egoísta" eso fue todo, lo que fuiste capaz de decirnos...nada más.





Mi más sincero agradecimiento a las dos personas que más han hecho por que escriba, desde que las conocí he tenido un motivo más para no dejarlo un solo día.

Gracias a todos lo que lo habéis leído, por la compañía y por vuestros comentarios y críticas. Es el primero; no será el último

2 comentarios:

  1. Es una muerte o solo una huida? De cualquier forma trae desazón del mismo modo que si fuera verdad. Quizás por eso aun tengo que decidir si te lo perdono...en cualquier caso, que trasmitas así ya es caballo ganador.

    ResponderEliminar